La importancia de las finanzas personales en Chile

Cuando llegué a este país yo tenía un objetivo claro: surgir profesional y personalmente.

Lamentablemente, en Venezuela, las personas que nacimos a principios de los años 80 no tuvimos la oportunidad de vivir el inicio de nuestra época productiva en un país que brindara estabilidad económica ni posibilidades de progresar, por esta razón, los que decidimos emigrar a países que sí brindan estas condiciones estamos apenas empezando a recorrer un camino que ya debía ser terreno conocido a estas alturas de la vida.

Si llegaste a la edad productiva en la Venezuela de Chávez probablemente, luego de 17 años, coincidas conmigo en que hay que estar más pendiente de cómo estirar el dinero para llegar a fin de mes que en cómo invertir o qué hacer con el dinero que te “sobra” a final de mes.

En los países como Chile, donde comparativamente el desarrollo es mucho más estable y sobresaliente que, al menos, el resto de latinoamérica, las palabras “inversión” y “ahorro” son comunes y forman parte del día a día de la clase media como mecanismos para incrementar el patrimonio e ir cumpliendo ese objetivo del que hablé al principio: surgir.

En este punto específico uno (que viene de esa Venezuela que describí) se da cuenta que no sabe cómo ahorrar ni cómo invertir y, como siempre digo, debemos estar conscientes de hasta dónde llegan nuestros conocimientos y habilidades para saber en qué momento buscar asesoría de alguien que sí sepa y tenga experiencia en los temas que uno no domine. Como tengo claro mi objetivo final, decidí investigar cómo hacer para ir ahorrando dinero e ir cumpliendo pequeñas metas que me permitan “echar raíces” en este país.

En medio de esta búsqueda llegué a Ruvix, una empresa de asesores financieros que analizan tu estado de situación actual, te preguntan qué quieres lograr, trazan una ruta que debes seguir y te acompañan en el camino. Este artículo lo estoy escribiendo un par de meses de haber iniciado con ellos la asesoría y decidí hacerlo así para poder contarles en detalle mi experiencia con ellos.

 ¿Cómo funciona Ruvix?

Lo que más me llamó la atención de Ruvix es que ofrecen planes anuales para que no se quede todo en una simple evaluación de tu situación, sino que están disponibles para ir aclarando dudas acerca de las acciones que se desprendan de esa evaluación inicial.

Cuando decidí iniciar escogí el plan que se llama “Welcome to Chile” que incluye:

• Asesor financiero personal.
• Análisis de situación financiera.
• Análisis de portafolio de inversiones.
• Evaluación de productos financieros.
• Elaboración de declaración de impuesto sobre la renta.
• Acceso a charlas y talleres.

La entrevista inicial

Lo primero que hicimos fue una reunión de una hora con el asesor que me asignaron (por cierto, la oficina queda a media cuadra del Metro Manuel Montt). Previamente me recomendaron que hiciera una lista de las dudas que tenía y que estableciera claramente mis objetivos financieros para poder transmitírselos y que trabajaran en función a eso.

Llegado el día de la reunión, me atendieron en una sala de reuniones y con un iPad en mano fueron tomando nota de todas mis dudas y de cualquier dato de la conversación que fuera relevante para el informe que elaborarían. Si ustedes han seguido mi blog saben que soy detallista, por lo tanto, para que me sorprenda el nivel de detalle de otra persona, éste tiene que ser realmente alto… Pues, quedé gratamente sorprendido con la profundidad de la información que manejamos, así que todo lo que les puedan transmitir, háganlo, porque eso va a impactar directamente la calidad del informe.

Al terminar la entrevista ya me había llevado información que no conocía, recomendaciones flash y tenía una expectativa gigante con respecto al informe que incluiría las acciones y recomendaciones que me ayudarán a lograr los objetivos que les planteé.

Solicitud de información financiera concreta y adicional

Al siguiente día recibí un correo con un formulario donde me solicitaban cifras concretas acerca de mi situación financiera actual y, paralelamente, me invitaban a compartirles información adicional que pudiese influir en mis finanzas, por ejemplo: cartolas de créditos, tarjetas de créditos, cartolas de seguros, AFP, plan de Isapre, última liquidación de sueldo, última declaración de impuestos, etc.

Este es un tema delicado ya que las finanzas normalmente son información confidencial que a uno no le gusta estar compartiendo, sin embargo, el nivel de confianza que te transmiten al reunirte con ellos y la seriedad que demuestran te hace sentir seguro. En efecto, no tardé en hacerles llegar la información.

Al siguiente día me respondieron indagando aún más sobre la información que recibieron y les envié mi contrato de trabajo y mi contrato de arriendo, que necesitarían para terminar de darle forma a mi perfil.

El ansiado informe

Un par de semanas después me contactaron para hacerme la entrega del informe. Me ofrecieron diferentes alternativas horarias para una nueva reunión en la que me mostrarían los resultados y me explicarían las recomendaciones.

El informe contiene los siguientes datos acerca de mi situación financiera:

• Ingresos.
• Egresos.
• Patrimonio.
• Fondos de pensiones.
• Inversiones.
• Deudas.
• Metas.

Luego contiene recomendaciones súper puntuales y acciones a tomar acerca de:

• Ingresos y gastos.
• Ahorro e inversión.
• Inversión inmobiliaria.
• Impuestos.
• Jubilación.

Durante la reunión de entrega fuimos revisando página por página el informe y todo lo que está plasmado en texto me lo explicaron con lujo de detalles. Al mismo tiempo, las dudas que me iban surgiendo las iba aclarando de inmediato.

Próximos pasos

Al siguiente día recibí un correo con una minuta en la que incluyeron nueva información, recomendaciones y tareas que surgieron de la reunión del día anterior.

También recibí una llamada de su asesor especializado en Isapres para evaluar mi plan actual y darme opciones para optimizarlo.

Ahora es mi responsabilidad seguir las recomendaciones que recibí para poder ir alcanzando las metas que me llevarán hacia mi objetivo final. Para acompañarme en el camino, tengo 10 meses más de plan por delante en los que Ruvix está disponible para responder cualquier duda y para asesorarme en las decisiones que vaya tomando.

Conclusiones personales

Luego de la asesoría mi visión acerca de las finanzas, específicamente aquí en Chile, ha cambiado. Ahora conozco métodos de ahorro e inversión que ni siquiera sabía que existían y pude ver que no es necesario ganar millones de pesos para plantearse metas de ahorro que te permitan ir incrementando tu patrimonio y en el mediano plazo poder optar a comprar, por ejemplo, un departamento, meta que tú, que estás leyendo este artículo, seguro debes tener también.

Eso que siempre digo que en Chile hay de todo y para todos, que aquí uno se arropa hasta donde alcance la cobija, aplica hasta en este tema ya que hay opciones súper viables de ir ahorrando, así sea poco a poco.

De toda esta experiencia con Ruvix quiero resaltar la importancia que le dan al tema de la rentabilidad… Va totalmente con mi manera de ser y es siempre buscar la optimización de cada peso. Si un esquema te da 10% de rentabilidad y otro te da 11%, por más que parezca mínimo e insignificante, la diferencia de 1 punto es súper importante porque esto hay que verlo a lo largo del tiempo, no solo en un mes, ni en un año.

La buena noticia para los lectores de VEC

Si leíste todo esto es porque te interesa el tema y, de ser así, te quiero premiar por ser diferente al promedio y preocuparte por tu futuro.

A raíz de la gran experiencia que tuve y la receptividad de Ruvix, toda persona que lea este artículo y quiera contratar un plan con ellos tendrá un 10% de descuento. Para hacerlo válido solo deben incluir el código “descuentoVEC” cuando los contacten o contarles que se enteraron de su servicio a través de mi blog.